Y ahi estaba yo, creyendome lista para volverme a enamorar aunque no fuese mi prioridad y de pronto comprendí que cuando te quemas con una fogata el más pequeño de los cerillos encendido puede convertirse en tu mayor pesadilla y huirás de ahí.
Saben, no importa todo el tiempo que pueda pasar después de una herida y si esta o no ha sanado, la realidad es que nos cuesta más trabajo "volvernos a subir al caballo que nos tiró" que el tiempo que tardamos en recuperarnos de las heridas.
Aún así, este año seguiré con mi filosofía de enfocarme en otras cosas como mi salud y ¿el amor? el amor lo dejaré para otro día...
1 comentarios:
Realmente bello lo que escribistes..
Saludos
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